El viaje al Musac fue un viaje soprendente, ya que no me esperaba nada parecido a lo que ví. Nunca antes había visto un museo que se integrara tanto en la cultura artística de una ciudad, ya que por lo que nos estubieron explicando todos los colores de la fachada del edificio hacian referencia a las vidrieras de colores de la catedral gótica de León, por cierto maravillo tambien, con sus 3 naves y de un estilo sobrio pero a la vez fuerte y que producía mucha calma al entrar en ella.
Una de las exposiciones que mas me gusto fue la de Jorge Galindo llamada "LA PINTURA Y LA FURIA".
Jorge, realiza una investigación utópica desde el lienzo que tantos y tantos artistas han buscado durante siglos.
El trabajo de Jorge Galindo ha sido siempre una asunción de este hecho. Desde la más dura abstracción gestual al gigantismo de la firguración de la sociedad de consumo urbana, el artista ha desarrollado una producción en la que ha llegado a abordar el hecho pictórico con una actitud de absoluto enfrentamiento, a través de su propia rabia, obsesión por escabar en la pintura y lo pictórico.
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